sábado, 9 de octubre de 2010

La bandera desde lejos

Cuando estas fuera de tu tierra
el rojo es mas rojo,
el azul mas azul
y las estrellas mas brillantes
cuando las ves en nuestra linda bandera.

El corazón se comprime
se hace esfuerzos para no llorar
los olores del recuerdo se vuelven a respirar
y en mi patria chica es el único lugar donde quisiera estar.

Somos mas indulgentes y solemos perdonar
las cosas malas que vemos siguen pasando
hasta las cosas que nos solían molestar
desde lejos hasta nos empiezan a simpatizar.

El sofocante calor y un tranque descomunal
y aunque no lo crean hasta en un diablo rojo estar
se extraña hasta lo malo y ni hablar de lo bueno
como una balboa saborear con un ceviche de corvina en la playa el palmar.

Todo lo que vienes a despertar bandera linda
tan solo con mirarte a la distancia desde tierras lejanas
sabiendo que en el cerro Ancón ondeas sin parar
recordando los mártires y los ciudadanos que te aman.

Oh linda bandera que desde fuera me vuelves a inspirar
te ves mas bella, mas gloriosa como cuando ondeas sobre el canal
cada vez que te miro me vuelves a enseñar
que no importa donde estemos panameños seremos hasta el final.

jueves, 8 de julio de 2010

¿Amor a la patria?

Los panameños nos caracterizamos por el amor que sentimos a nuestro pequeño terruño. Ese amor es incuestionable, lo cuestionable es la forma en que se lo demostramos.
Diariamente vemos a fervientes patriotas guardase su patriotismo momentáneamente en un bolsillo para sacar del otro bolsillo el interés por un grupo al que pertenece, llámese partido político, asociación, sindicato, agrupación, etc.
Ninguno de los intereses de estas asociaciones debe estar por encima del interés nacional. Porque al final de cuenta sin País, sin nación, no hay agrupación que valga.
Otras veces el interés que sale del bolsillo es el personal. Con el patriotismo segado dentro de un bolsillo nos damos el lujo de tirar basura a la calle, pasarse un semáforo en rojo, parar el carro sobre líneas de seguridad, pitar sin razón alguna, llevar a cuesta la bandera del "juega vivo", estacionar el auto sobre una acera y muchas otras cosas que nos vemos hacer en la calle diariamente.
Algunos me dirán que esta pequeñas cosas no tiene nada que ver con patriotismo, pero si con una acción individual o grupal afectamos a compatriotas también afectamos a nuestra patria.
Y si somos negligentes en las pequeñas cosas, ni hablar de las cosas grandes y de mayor trascendencia.

No dudo ni por un momento el amor que sentimos por Panamá, pero demostremoslo  con acciones aunque sea con las mas pequeñas.

jueves, 19 de noviembre de 2009

3. Veinte gatos universitarios




En uno de mis frecuentes paseos por los senderos de la reflexión, en el parque de la imaginación que se encuentra en el corregimiento del acontecer nacional y en la provincia del anhelo de un mejor país, me encontré con un simpático personaje.


Vestía zapatillas, jeans, suéter, gorra y una mochila en su espalda. Su cuerpo estaba cubierto de pelos y resaltaban unos largos bigotes entre sus labios y su nariz. Tuve que quitarme los lentes y limpiarlos para dar crédito a lo que veía. Era un gato universitario, intrigado le busque conversación.


Para mi agrado era un gato analítico y parlanchín para la corta edad que reflejaba. Se presentó con un apretón de  manos para continuar inmediatamente a decirme su lugar de procedencia.


Hablaba, con rostro de alegría y orgullo, de las bellezas naturales, facilidades y recursos que adornaban a su querida tierra hasta que un recuerdo le hizo cambiar paulatinamente su semblante a un rostro de tristeza, frustración e impotencia. Rápidamente lo motivé a hablar al respecto.


Me contó que venía de la Universidad Estatal de su país en donde se habían suspendido las clases. Con frustración me decía no comprender como 20 gatos, de miles de gatos, de su universidad eran capaces de dañar la imagen de toda la universidad haciendo que en titulares de periódicos y televisión se dijeran "los gatos de la universidad estatal" causan disturbios y daños materiales.


Pero lo que menos comprendía era como esos miles de gatos dejaban que eso pasara años tras años en perjuicio de la mayoría.
Al final de la conversación concluimos que los 20 gatos habían comprendido algo que los otros no. Que en la organización esta la fuerza.

Lo vi retirarse cabizbajo rogando que algún día la mayoría de los gatos de su país comprendieran que no importa que tan buenos sean por separado, pues si no se unen, si no se organizan, los malos gatos siempre llevarán la ventaja porque descubrieron que juntos son mejores.

martes, 13 de octubre de 2009

Un Agente de la ATTT haciendo su trabajo.





Hace unos minutos  me tocó salir a hacer unas diligencias, a pie por supuesto.
Al regresar a mi oficina veo automóviles estacionados en uno de los paños de la calle 54 que esta perpendicular a la ave. Samuel Lewis. (En dirección panameña, la calle del Santuario y luego tomas a la derecha después que pasas la torre generali.).


No es extraño ver carros estacionados cubriendo un paño en una vía. Reduciendo la circulación en hora pico de las pocas arterias vehiculares que tenemos. Lo extraño es lo que paso a continuación.


En ese preciso momento una patrulla de la ATTT toma la citada vía. La situación me llama la atención pues ya he visto en otras ocasiones como autoridades se hacen de la vista gorda ante violaciones a las normas de transito.


Me ubico en una posición estratégica para vigilar la situación, con la esperanza de que el agente haga su trabajo y yo no salga desilusionado como en otros casos.
Para mi sorpresa y agrado el Sr. agente estaciona su patrulla, pone sus intermitentes y comienza a desalojar la vía. Primero con un busito de reparto, le siguió un camión de reparto y por ultimo y el que le costo mas  al agente, un camión hormigonera. (Son los camiones que transportan el concreto para las construcciones)


Se imaginan, en una calle de dos vías, en un solo sentido, estaban estacionados a hora pico, un busito, un camión de repartos y este camión hormigonera.


Estuve como fiel espectador durante unos 5 min. En este tiempo el audaz agente desaloja los dos primeros vehículos, va a la construcción que esta haciendo uso del vehiculo y le indica donde debe estacionar su camión, donde no estorba a nadie. Y multa a un automóvil que estaba en el lugar donde debía ir el camión.


En ese momento yo debía subir a mi oficina e irme sin ver el desenlace de la historia, rogando que desde mi ventana se viera la conclusión.


Al asomarme por mi ventana, veo con agrado y beneplácito que el camión ya no estaba estorbando la vía y aun continuaba realizando el trabajo para el que fue contratado.


Solo pude expresar en mi mente ¡Grande Sr. Agente! (como dicen los argentinos.), pensando en aquel hombre que bajó de su patrulla con el chaleco que lo identifica y ropas modestas debajo de ese chaleco, un hombre humilde y decidido a hacer su trabajo y hacer con su aporte un mejor Panamá.


Hermanos panameños seamos vigilantes siempre de que se cumpla la ley y  que se haga cumplir.
Sr. Agente mis felicitaciones, ojala pudiera leer este blog sabiendo que es usted el protagonista de esta entrada y sentirse orgullo porque un día como hoy, hizo un mejor Panamá.


Un panameño de a pie.

martes, 6 de octubre de 2009

1. Panamá, una empresa de todos

Tengo varios días dando vuelta a esta idea, tratando de plasmar de una mejor manera esta nueva entrada. Y les confieso que me ha resultado un tanto difícil.

Cuando se piensa en una empresa o en ser empresario los razonamientos varían dependiendo de la posición del pensante. Pero un solo pensamiento predomina, es un trabajo duro.

Aquellos que sueñan con tener una empresa, imaginan las bondades de dicha posición y se aterran con los peligros y responsabilidades que conlleva.

Los que nos encontramos en el proceso de creación de una empresa sabemos lo difícil que es concebir una idea, desarrollarla y hacerla exitosa.

Los que se han sumergido en las fascinantes y desafiantes aguas de las empresas podrán decirnos con más autoridad lo que se necesita para iniciar y sobre todo mantenerse.

Existe otro grupo de empresarios que heredan como patrimonio una o varias empresas que quedarán a su cuidado y manejo. Algunos de ellos se preparan en los primeros años de su vida para este reto, otros llegan sin tener idea a lo que se enfrentan y otros menos aventajados ni se dan cuenta de la oportunidad que tienen en frente.

Hoy a mis 32 años de edad me choco de frente con una triste verdad, pues la oportunidad de desarrollar, apoyar y hacer crecer una empresa heredada ha estado frente sin que yo la note.

Una empresa pequeña, pero de un potencial enorme esta a la espera de que alrededor de 3 millones de herederos tomen su papel, nos sintamos dueños de ella y nos demos cuenta que ella necesita de nosotros tanto como nosotros de ella.

Que desde el CEO (presidente) hasta el barrendero más humilde es una pieza importante y necesaria para el desarrollo general.

Panameños hermanos míos, Panamá es una empresa de todos, luchemos juntos como hermanos para hacer que esta empresa sea grande y beneficie a la mayoría de los herederos. Ya basta de mirar inmóviles desde la gradas, viendo como hacen mal manejo o un manejo mediocre de nuestra herencia, nuestra patria, patria que heredaremos a nuestros hijos.

Por nosotros, por nuestros hijos, por los hijos de nuestros hijos hagamos un mejor Panamá desde nuestra posición actual.

Basta de juega vivo, adelante la pica y la pala. Los panameños unidos trabajando juntos por Panamá.