martes, 13 de octubre de 2009

Un Agente de la ATTT haciendo su trabajo.





Hace unos minutos  me tocó salir a hacer unas diligencias, a pie por supuesto.
Al regresar a mi oficina veo automóviles estacionados en uno de los paños de la calle 54 que esta perpendicular a la ave. Samuel Lewis. (En dirección panameña, la calle del Santuario y luego tomas a la derecha después que pasas la torre generali.).


No es extraño ver carros estacionados cubriendo un paño en una vía. Reduciendo la circulación en hora pico de las pocas arterias vehiculares que tenemos. Lo extraño es lo que paso a continuación.


En ese preciso momento una patrulla de la ATTT toma la citada vía. La situación me llama la atención pues ya he visto en otras ocasiones como autoridades se hacen de la vista gorda ante violaciones a las normas de transito.


Me ubico en una posición estratégica para vigilar la situación, con la esperanza de que el agente haga su trabajo y yo no salga desilusionado como en otros casos.
Para mi sorpresa y agrado el Sr. agente estaciona su patrulla, pone sus intermitentes y comienza a desalojar la vía. Primero con un busito de reparto, le siguió un camión de reparto y por ultimo y el que le costo mas  al agente, un camión hormigonera. (Son los camiones que transportan el concreto para las construcciones)


Se imaginan, en una calle de dos vías, en un solo sentido, estaban estacionados a hora pico, un busito, un camión de repartos y este camión hormigonera.


Estuve como fiel espectador durante unos 5 min. En este tiempo el audaz agente desaloja los dos primeros vehículos, va a la construcción que esta haciendo uso del vehiculo y le indica donde debe estacionar su camión, donde no estorba a nadie. Y multa a un automóvil que estaba en el lugar donde debía ir el camión.


En ese momento yo debía subir a mi oficina e irme sin ver el desenlace de la historia, rogando que desde mi ventana se viera la conclusión.


Al asomarme por mi ventana, veo con agrado y beneplácito que el camión ya no estaba estorbando la vía y aun continuaba realizando el trabajo para el que fue contratado.


Solo pude expresar en mi mente ¡Grande Sr. Agente! (como dicen los argentinos.), pensando en aquel hombre que bajó de su patrulla con el chaleco que lo identifica y ropas modestas debajo de ese chaleco, un hombre humilde y decidido a hacer su trabajo y hacer con su aporte un mejor Panamá.


Hermanos panameños seamos vigilantes siempre de que se cumpla la ley y  que se haga cumplir.
Sr. Agente mis felicitaciones, ojala pudiera leer este blog sabiendo que es usted el protagonista de esta entrada y sentirse orgullo porque un día como hoy, hizo un mejor Panamá.


Un panameño de a pie.

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